Desfiles y Fe: La Merced Celebró a la Virgen del Carmen
La Merced se vistió de fiesta y fervor comunitario para rendir homenaje a la Virgen del Carmen, la venerada patrona de los conductores. En una jornada que unió la devoción con las tradiciones más arraigadas del municipio. El gremio transportador, en comjunto con la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes, organizó un día inolvidable para todos los mercedeños.
Una Celebración que Arrancó con Deporte y Sabor a Hogar
Desde las primeras horas de la mañana, el espíritu festivo ya se sentía en el aire. La programación dio inicio a las 9:00 a. m. con el tradicional partido de fútbol entre conductores, un clásico encuentro donde la camaradería y la pasión por el deporte fueron los verdaderos ganadores.
Al mediodía, la celebración se centró en uno de los momentos más esperados por todos: el almuerzo comunitario. Como dicta una tradición de muchos años, una enorme olla de sancocho se convirtió en el corazón de la fiesta. Conductores, familias y vecinos se reunieron para compartir este delicioso plato, reafirmando los lazos que hacen de La Merced una comunidad unida y fraterna.
Un Desfile de Fe que Recorrió las Calles
El punto culminante de la tarde llegó a las 3:00 p. m. con el majestuoso desfile en honor a la Virgen. La caravana, adornada con flores y los colores de la patrona, partió desde la vereda Llanadas, recorriendo las calles en una procesión llena de fe y agradecimiento. El sonido de las bocinas y los aplausos de los espectadores acompañaron a la imagen de la Virgen hasta su destino final en el parque principal.
Allí, con el atardecer como telón de fondo, se celebró una emotiva misa campal. Fue un momento de recogimiento y oración, donde la comunidad agradeció a la Virgen del Carmen por su protección en las carreteras y por un año más de bendiciones.
Una Noche para Cerrar con Broche de Oro
La jornada festiva concluyó al anochecer. El cielo de La Merced se iluminó con un espectáculo de juegos pirotécnicos que maravilló a grandes y chicos. Finalmente, la verbena popular puso a todos a bailar, cerrando con broche de oro un día que demostró, una vez más, la fuerza de la fe y la tradición en el corazón de su gente. ¡Que viva la Virgen del Carmen!